Como aconsejaba Alan Fletcher, trato de actuar con la credulidad de un niño, la dedicación de un religioso y la disciplina de un militar. Dispuesto a besar muchas ranas, a zambullir pies y manos en el barro hasta tocar fondo. Y como él, todo con el propósito de conseguir que en esa nube que se genera, se condensen las sensaciones que componen las historias.
Las que se condensan ante mí son las que os muestro aquí, las que defiendo y con las que he disfrutado jugando como criaturas mías que han sido, a las que espero seguir cuidando para que pasen a serlo de más gente.
Como aconsejaba Alan Fletcher, trato de actuar con la credulidad de un niño, la dedicación de un religioso y la disciplina de un militar. Dispuesto a besar muchas ranas, a zambullir pies y manos en el barro hasta tocar fondo. Y como él, todo con el propósito de conseguir que en esa nube que se genera, se condensen las sensaciones que componen las historias.
Las que se condensan ante mí son las que os muestro aquí, las que defiendo y con las que he disfrutado jugando como criaturas mías que han sido, a las que espero seguir alimentando para que pasen a serlo de más gente.